jueves, 6 de diciembre de 2012

LA INCREÍBLE MÁQUINA HUMANA

Tras visualizar el vídeo titulado "La increíble máquina humana" recomendado por la anterior profesora de la asignatura, me parece que puede ser interesante compartir con todos vosotros la reflexión que hice de él.

Durante el vídeo "La increíble máquina humana" podemos observar la cantidad de acciones que se producen en nuestro cuerpo, y la cantidad de componentes del mismo que participan en cualquier actividad de una persona humana.

Lo que nosotros podemos ver de una persona no es más que una capa, la piel, que tapa la increíble cantidad de órganos, nervios, músculos, tendones, huesos... que poseemos en nuestro interior y sin los cuáles, funcionando perfectamente, no podríamos, en muchos casos, ni siquiera sobrevivir.

La piel, además de tapar y proteger la compleja máquina que forma nuestro cuerpo, también tiene otras funciones como la de guardar la temperatura corporal, y en ella se encuentran gran parte de las células del tacto.

Pero este no es más que el principio de las cosas que nuestra máquina es capaz de hacer.

Estamos acostumbrados, desde que nacemos, a ver los objetos, a escuchar ruidos, a comer, equilibrarnos, respirar...

Pero, ¿es esta una tarea tan fácil como aparenta? Prácticamente cualquier persona es capaz de realizar todas estas tareas sin ningún problema, de forma automática y sin ni siquiera tener que pensar qué está haciendo, pero todas y cada una de estas tareas tienen un mecanismo muy complejo de actividades que deben cumplirse en nuestro cuerpo, sin las cuales nos sería imposible hacerlo.

Por ejemplo, el ojo es uno de los órganos más avanzados que poseemos. Este es capaz de captar la luz, transformar esta luz en impulsos nerviosos que llegarán al cerebro y, posteriormente, serán traducidos a imágenes. Todo esto ocurre en milésimas de segundo, y cualquier pequeño fallo que se produzca en alguno de los componentes, los cuales son tan pequeños que son totalmente inapreciables al ojo humano, podría dejarnos sin visión.

Con la audición pasa exactamente lo mismo, somos capaces de captar sonidos porque estos producen unas ondas que viajan por el aire, estas ondas son captadas por el oído y llegan al tímpano el cuál vibra, estas vibraciones se transmiten a una cadena de huesecillos que transmiten esta vibración al cerebro mediante impulsos nerviosos, lugar donde se traducirán y nos permitirán saber qué ruido es, de donde viene...

Estos sentidos, la vista y el oído, funcionan de forma automática realizando todas estas tareas en milésimas de segundo.

Si alguno de sus componentes tiene una lesión o falla nos llevaría a tener muchos problemas en acciones tan comunes como es andar o hablar. Por ello podemos decir que nuestro cuerpo funciona como una máquina perfecta.

Esto pasa con todos los órganos de nuestro cuerpo, los cuáles realizan sus funciones de una forma u otra, pero lo realizan de la forma más eficiente posible y este trabajo es el que nos permite sobrevivir.

 

Todo esto nos ayuda, sin duda, a la hora de realizar movimientos, pues sería mucho más complejo andar, correr o ir en bici sin escuchar, sin ver, o sin tener equilibrio.

Pero la capacidad de nuestro cuerpo de realizar tareas muy complejas de forma muy eficiente y rápida no acaba aquí. Para realizar cualquier movimiento el cuerpo necesita energía. Esta energía la obtendremos de los alimentos los cuáles, al comérnoslos, descomponemos en nuestro cuerpo para obtener los nutrientes y expulsamos más tarde los desechos. Para realizar esto participan el aparato digestivo y el excretor, cada uno, por supuesto, formado por muchos órganos los cuáles, de nuevo, un error en cualquiera de ellos podría perjudicarnos de forma increíble llegando a impedirnos vivir.

De esta forma obtenemos los nutrientes, que pasan a trabajar como la gasolina de nuestro cuerpo, pero el trabajo no acaba aquí, ya que esos nutrientes de llegar a todo el cuerpo junto con la sangre la cual también transporta el oxígeno de los pulmones, que ayuda a la contracción muscular, que produce movimientos de nuestro cuerpo...

Como vemos, la tarea más sencilla de nuestro cuerpo que podamos imaginar, como por ejemplo respirar, no es tan sencilla como parece. Pero además cada tarea que realiza nuestro cuerpo, está muy estrechamente relacionada con el resto, con todas.

Aunque en apariencia sean cosas totalmente distintas, la respiración no funciona de manera correcta en un cuerpo humano, a este le será mucho más complejo o imposible contraer un músculo. El aparato locomotor y el aparato respiratorio desempeñan funciones muy distantes, en teoría no tiene nada que ver uno con el otro. Pero esto no es así y cada órgano, cada aparato y cada célula de nuestro cuerpo es un símil de una máquina que realiza una tarea en una cadena en la cual sin el trabajo de la máquina anterior, la de después no podrá realizar su trabajo.

El cuerpo humano es igual que una gran fábrica formada por pequeñas máquinas, por poner un ejemplo, compararemos al cuerpo humano con una fábrica de coches. Existen numerosos trabajadores y máquinas, unas harán la carrocería, otras las ruedas, otras pondrán los tornillos en las ruedas, otras las llantas... Pero en el momento en que falla una, aunque en teoría parezca una máquina poco importante, como puede ser el destornillador automático que pone los tornillos a las ruedas, el coche se quedará sin ruedas, las siguientes máquinas no podrán realizar su trabajo y el coche que iba a fabricarse será totalmente inútil. Ahora, continuando con el símil, el coche es nuestro corazón, y si cada componente que debe llegar al corazón no llega en la cantidad, momento y lugar correcto, este corazón no podrá funcionar y, por lo tanto, no podrá transportar a los viajeros que en este caso es un ser humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario